Hace un par de meses hicimos nuestro Perú en 15 días. Al no vivir en Madrid, no nos quedó más remedio que hacer escala para el trayecto Madrid – Lima. Teníamos toda la tarde libre y pensando en las 12 horas que estaríamos metidos en el avión, tomamos la decisión de salir del aeropuerto e intentar cansarnos para caer rendidos y poder dormir durante el viaje.
Para ahorrarnos el abusivo plus que tiene el metro de Madrid para entrar y salir del aeropuerto, lo que hicimos fue llegar al centro en el cercanías, exactamente la línea C1 que sale de la T-4 y que nos deja en Atocha en 25 minutos.
Seguimos ahorrando al escoger la consigna de Atocha en vez de la del Aeropuerto y es que nos salía bastante más barato. Además, puesto que llegamos directos de la terminal, no nos suponía andar cargando con exceso de peso.
La ruta que hicimos durante esas horas está pensada para hacer íntegramente a pie y es perfecta para ver Madrid en una escala larga o incluso para aprovechar el día entero, tomándoselo con más calma.
Salimos de la estación de Atocha, que ya es un destino turístico en sí mima debido a su jardín interior, dirigiéndonos por el Paseo del Prado hasta la Carrera de San Jerónimo. En el Paseo del Prado os encontraréis el Real Jardín Botánico o el Museo del Prado, entre otros lugares de interés. Y en la Carrera de San Jerónimo, aparte de algunos de los hoteles de más renombre de la ciudad, tenéis el Congreso de los Diputados con sus dos enormes leones haciendo guardia ante la entrada.
Siguiendo la Carrera de San Jerónimo unos metros más, desembocaremos directamente en la concurrida Puerta del Sol, en donde podrás localizar en el suelo una plaquita que indica el Km. 0 de las carreteras nacionales.
De la Puerta del Sol continuamos nuestro recorrido hacia la Plaza Mayor, en donde podrás calzarte un buen bocadillo de calamares para, tras recobrar fuerzas, continuar hacia la Plaza de la Villa (una de las plazas con más encanto de la capital) y la Plaza de Oriente, con el Teatro y el Palacio Real y la Catedral de la Almudena. En esta ocasión íbamos con el tiempo justo, pero la visita al Palacio Real vale la pena.
Desde allí, por la Calle Ferraz llegaremos al Templo de Debod, un regalo de Egipto por la ayuda dispensanda por España en la década de los 60. Muy cerca se encuentra la Plaza de España y la Gran Vía. Si todavía disponemos de tiempo, podemos subir toda la famosa calle, disfrutando de sus edificios hasta llegar al edificio Metrópolis y al Círculo de Bellas Artes en donde podemos subir hasta su terraza a tomarnos un refrigerio y divisar Madrid desde lo alto. También el cercano Palacio de Cibeles ofrece esa posibilidad. Desde este punto sólo nos quedará seguir hasta el Paseo del Prado y volver ya sobre el camino andado hasta la Estación de Atocha.
Hay visitas de Madrid que siempre se nos resisten, por un tema u otro, que son la Estación fantasma de Chamberí y el Parque del Capricho. Y, por supuesto, si no habéis estado nunca el El Retiro, es uno de esos lugares de Madrid que tienes que visitar, como mínimo, una vez.
Una buena ruta para llevarse una vista panorámica de la ciudad! Os cundió bastante! La Estación Fantasma o el Parque El Capricho queda bastante a desmano de lo que vistéis!
Mari Carmen, sí! Eran nuestras primeras opciones, pero como no pudo ser, optamos por pasear por el centro.