Chateau de Chenonceau

Habíamos llegado un poco antes de las 7h a Saint Nazaire y nos pusimos en ruta hacia nuestra primera parada del día, el famoso Chateau de Chenonceau, el más visitado del Loira. El precio son 11 euros, pero por lo menos el parking es gratis.

El primer palacio fue mandado construir en 1512 por Thomas Bohier, ministro de finanzas de Francisco I, quien lo primero que hizo fue derribar la construcción anterior, una residencia feudal perteneciente a la familia Marques, de la que no dejó más que el torreón. A la muerte del matrimonio Bohier, su heredero se vió obligado a cederlo al rey Francisco I para saldar la deuda que tenían pendiente sus padres. Más tarde fue heredado por Enrique II que lo dona a su amante, Diana de Potiers. Al morir el rey, la reina Catalina de Medicis se lo reclama a Diana de Potiers y continúa con un proyecto que ya venía de hacía tiempo, el puente sobre el río Cher. A su muerte es heredado por Enrique III y más tarde por su viuda, Louis de Lorraine. Tras numerosos propietarios, estuvo a punto de ser volando en la II Guerra Mundial, ya que se encontraba en la línea de demarcación entre la Francia libre y la Francia ocupada.

Aparte de las numerosas estancias que posee este chateau y de las que podéis poder ver alguna que otra foto más abajo, una de las cosas que más me gustó fue la cocina o, mejor dicho,cocinaS.

Su chimenea data del s. XVI y es la mayor del castillo, junto a ella está el horno panadero. Posee un comedor reservado al personal, la carnicería (en donde se pueden ver los ganchos para colgar la caza y los tajos para descuartizarla), la despensa….. Las cocinas es la parte del castillo que está más cerca del río Cher, por lo que el abastecimiento se hacía directamente de las barcas que surcaban su lecho.

En la Segunda Guerra Mundial, el chateau fue reconvertido en hospital, por lo que las cocinas sufrieron una modernización.

En su exterior, se encuentran los dos jardines, el de Diana y el de Catalina. También dispone de una granja del S. XVI que acoje un pequeño museo de cera con los principales personajes de la historia del castillo. Hay también un pequeño laberinto, un vergel de las flores…….

Si se os hace tarde y tenéis que comer allí, dispone de un self-service, un restaurante gastronómico y una crepería. Tanto el aparcamiento, como los baños y hasta la consigna, son gratuitos.

Si disponéis de tiempo, podéis disfrutar de un paseo en barco por los ríos Loira y Cher con posibilidad de cena y que parte de Chisseaux. El teléfono para reservar: 02 47 23 98 64

Y un último dato curioso, fue en el s. XVIII cuando el castillo perdió su -x final para diferenciarse del pueblo (Chenonceaux)

Chateau de Saumur, camino de Chenonceau

 

 

La torre de los Marques

 

 

 

 

Aposentos de Diana de Poitiers

 

La galería

 

 

La cocina

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Aposentos de las 5 reinas, llamados así en recuerdo de las 2 hijas y las 2 nueras de Catalina de Medicis

 

 

 

Aposentos de Gabriela de EStrées, el gran amor del rey Enrique IV

 

 

 

 

 

 

 

La granja

 

 

 

 

 

Cariátides y laberinto

 

Verónica

Escribiendo sobre viajes, escapadas y rutas de senderismo desde 2009. Técnica Superior en Agencias de Viajes.

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12 comentarios en «Chateau de Chenonceau»

  1. ¡Hola Artabria!

    ¡Qué bonita me ha parecido la cocina a mi también! Lo que más me ha gustado ha sido el molde de los pasteles, jejej.
    En una de las fotos, aparece una ¡"Menina" que parece la hermana de las que están en Bilbao en la Calle Ercilla!

    Un saludo, nos leemos!

    ;D

  2. Qué chulo! Yo del valle del Loira solo he visto el de Chambord, por fuera me parece más bonito que este pero por dentro quizás este mejor el de Chenonceau. Espero poder opinar de primera mano algún día jeje. Mientras tanto gracias por compartir 🙂

  3. Non gogoa, han zangooa, el molde de los pasteles está genial. A mi me encantan todos esos artilugios para hacer respostería, así que imagínate estar en un castillo como este y ver un molde tan chulo, jejeje. Nos llamó mucho la atención la escultura de la Menina 🙂

  4. Aran, cuando empezamos a organizar este viaje, nos volvimos un poco locos para decidir qué chateaus ver y no ver. Al final decidimos visitar el más famoso, pero el Valle del Loira es increíble, te harían falta muchos días (que nosotros no teníamos) para poder verlos todos, así que habrá que volver XD

  5. Pues a mí también me parece preciosa la cocina y he alucinado con el molde, jejeje, me encantan los artilugios de cocina y me ha hecho mucha gracia ver uno de época.
    Precioso el sitio, no conozco nada de la zona. Os hizo un dìa precioso!! Bss.

  6. Precioso el castillo, a mí lo que más me ha gustado son las habitaciones. No veas lo caro que es, por lo menos el parking es gratis. Como vayas a muchos castillos el mismo día te arruínas, jejejeje. Qué dura es la vida del viajero!!! Un besote a los dos. 😉

  7. Sin duda alguna antes sí que sabían vivir bien, seguro que el euribor estaba por los suelos para pagar estas hipotecas, jejeje. El castillo es una maravilla por fuera aunque lo más bonito es el interior, lo mantienen muy bien conservado y ambientado lo que le otorga más realismo. Creo que son 11€ muy bien empleados.

    Un besote !!!

  8. En mi primer viaje a París (que fui con mi padre y hermanos cuando tenía 11 años) fuimos en coche y paramos en alguno de los castillos del Loira, pero tengo un vago recuerdo de ellos… y por supuesto, no me acuerdo de los nombres siquiera.
    Eso sí, me parecieron todos impresionantes. Era como meterte de pronto en un cuento.
    Voy a por la próxima entrada.
    Un saludo 😉

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