El año pasado cuando estuvimos por Francia y visitamos las playas del desembarco de Normandía, nos quedamos con las ganas de visitar el cementerio americano de Colleville sur Mer, el que aparece en la película de Salvar al soldado Ryan.
El día anterior ya teníamos que haberlo visitado, pero el tiempo se nos echó encima y no pudo ser. No me quería ir sin visitarlo, así que al día siguiente cambiamos nuestros planes y allá nos fuimos.
La entrada al cementerio es gratuita, pero tendrás que pagar el pagar el parking. Nosotros pagamos 3,50 $ por un par de horas.
Aparte de recorrer algunos de sus lugares más importantes, no queríamos perdernos el cambio de guardia ante la Tumba al Soldado desconocido. Suele ser cada hora, aunque a veces se hace también cada media. Nosotros llegamos justo a tiempo para verlo y aunque ninguno de los dos es muy de ceremonias de este tipo, llegó a conmovernos el orgullo que se ve en los soldados que rinden homenaje a sus compañeros caídos. Es una ceremonia muy lenta, con los pasos muy medidos y en que hay un silencio absoluto, sólo roto por el ruído de las botas de los soldados que participan y por el del fusible cuando lo cambian de posición.
En este cambio de guardia, el número 21 es el protagonista. El «guardián de la tumba» da 21 pasos por la alfombra roja, se para 21 segundos y mira dirección este, vuelve a dar 21 pasos sobre la alfombra y repite el proceso y luego tras un movimiento entre hombro y mano, coloca su rifle entre los visitantes y la tumba, para proteger al sepulcro ante cualquier amenaza.
Los centinelas que cuidan de la Tumba al Soldado Desconocido( vigilada 365 días al año, 24 horas al día) son todos voluntarios y son considerados la élite del tercer regimiento de infantería.
Aunque no os gusten mucho estas cosas, creo que es un acto que vale la pena ver.Al ir con el tiempo justo no pudimos ver mucho del cementerio, pero os dejo un plano para que vosotros podáis organizar la visita en función de vuestros intereses.
No sabía lo del cambio de guardia! gracias 😉
Hola!!!
La verdad es que este tipo de sitios siempre me han dado un poco de repelus. He estado en algunos cementerios turísticos, no en este, y aunque siempre digo "ni uno más" finalmente regreso a otro.
Un abrazo.
Puede estar interesante lo de la visita al cementerio… Aunque no sé yo si tendré tiempo de pasarme… Hay tantas cosas que hacer en la zona!!! Ayyy!!
Un abrazo
Pues a mi me encantó la visita, es de lo que más me gustó de la Visita a Washington. Y eso que hacía un frío!!.
Un lugar emotivo este cementerio. Al francés que no pudisteis entrar porque estaba cerrado le tengo también muchas ganas. Son lugares que me gusta visitar.
Por cierto, que me parece exágerado el cambio de guardia ese cada hora… madre mía!
Me encanta este cementerio que no da sensación tétrica, con césped y tan bien cuidado. Tiene que ser una visita interesante. Tampoco conocía el cambio de guardia!
Un abrazo!
Verónica, seguro que os gusta!
Antonio, más que cementerio turístico, yo diría que es un cementerio histórico. ES cierto que está lleno de turistas, sí, pero también descansa un pedazo de la historia más o menos reciente.
Mari Carmen, hay que llevarlo todo muy bien planificado para no perder tiempo en nada!! Es cierto que hay muchas cosas para ver y para hacer!
María, a nosotros también nos gustó. El cambio de guardia es muy emotivo y el lugar, aunque es lo que es, es bonito. Eso sí, muy difícil no emocionarse en algún momento de la visita.
Víctor, cuando vimos que el de Colleville sur Mer me dió mucha rabia porque una de las razones de ir por esa zona era entrar en ese cementerio. En cierta medida, visitar Arlington me sacó esa espinita que tenía desde el año pasado.
Kiana, yo creo que sí que es interesante, a la par que emotiva :-). Vale la pena reservar un par de horas para visitarlo.
Tiene que estar chulo visitarlo. eso sí, es enorme, ¿no?
Por cierto, ¿quienes son las niñas esas?
Un saludo 😉
A mí Arlington me gustó mucho, aunque lo visitamos con el tiempo justo. No vimos el cambio de guardia, aunque no es que sea yo amiga de esas cosas, hubiese estado curioso verlo. A mí me encanta visitar cementerios y siempre que me entero que hay uno curioso, bonito o histórico procuro ir y por supuesto no podía dejar pasar Arlington estando en Washington. Buena entrada.
Helena, sí, es enorme. Hasta hay un tren para recorrerlo!! Nosotros desde la entrada hasta la tumba del soldado desconocido anduvimos (corrimos) durante unos 15 minutos, así que imagínate.
Las niñas no nos quedó demasiado claro, pero creemos o que eran turistas escogidas al azar para hacer la ofrenda o que eran parientes de algún caído.
Calíope, nosotros también lo vimos con el tiempo justo. Nos dió tiempo a dar un paseo rápido, a ver el cambio de guardia y las tumbas de la familia Kennedy.
A mi lo único que me faltó por visitar allí y la verdad es que me dio pena no hacerlo