La Torre de Hércules y su Parque Escultórico

A veces no está mal ir de turista a lugares que ya conoces y que están muy presentes en tu vida, y lo cierto es que cuando vas cámara en mano, ves todo desde otra perspectiva.
Hacía tiempo que tenía ganas de visitar el Parque Escultórico de la Torre de Hércules de esta manera, no sólo dando un paseo viendo los preciosos acantilados, si no parándome y leyendo los carteles, deteniéndome en las esculturas como una turista más.
Caronte, en primer plano con la Torre de Hércules en segundo
Lo normal, si quieres visitar la Torre de Hércules es que vayas a pie desde algún otro punto de la ciudad, en transporte público o que lleves tu propio coche. Si la última opción es la escogida, lo normal es que intentes aparcar lo más cerca, en el parking que hay casi a los pies y donde están las taquillas y el centro de visitantes (43.383946, -8.402172), pero nosotros te recomendamos que aparques en el barrio de Adormideras, muy cerca del Hotel Eurostars Ciudad de A Coruña (3.383806, -8.394799), donde comienza el Paseo de los Menhires, una de las obras más conocidas del Parque Escultórico de la Torre de Hércules. Desde donde dejéis el coches haréis unos 5 km circulares para apreciar todo el parque y, si queréis, subir a la Torre de Hércules, que es Patrimonio de la Humanidad desde 2009 y es el faro romano más antiguo del mundo que sigue todavía en funcionamiento a día de hoy.
Desde Adormideras lo primero que veremos será el Monumento a los fusilados de Isaac Díaz Pardo, toda una institución en Galicia.  Se encuentra en la zona situada como Campo da Rata y como bien dice su nombre se erigió en honor a los fusilados durante la Guerra Civil. Hay un poema de Lorca y un listado con los nombres de los que fallecieron en este lugar.
Cerca de allí se encuentra el Cementerio Moro. Durante la Guerra Civil hubo musulmanes que también lucharon y fueron enterrados en este lugar, antes de ser trasladados al Cementerio de San Amaro. En el 2006 fue rehabilitado y transformado en la Casa das Palabras. En este punto hay que darle un tirón de orejas al ayuntamiento porque un lugar que podía dar mucho de sí está cerrado y con la maleza campando a sus anchas.
Y el último monumento que forma este triángulo de entrada son Los Menhires, también denominada Familia de Menhires porque hay dos más grandes que podrían ser los progenitores y sus retoños.  En total, hay 12 menhires.
El paseo, como veis en la foto inferior, es espectacular, sobre todo con buen día, ya que discurre en su totalidad por los acantilados que rodean el parque escultórico. A lo largo del camino hay varios bancos y hasta mesas. El sendero puede realizarse también en bici, el ayuntamiento tiene un sistema de alquiler en varios puntos de la ciudad.
Otra de mis escultura favoritas es ésta, La nave de piedra, en la que vemos a Hércules a bordo de la nave de los argonautas, ya que acompañó a Jason en un tramo de su periplo.
Otra de mis favoritas es La Caracola, en Punta Herminia, pero que desde enero de este año y, debido a uno de los numerosos temporales que azotan el litoral, fue dañada. Se trataba de una inmensa caracola realizada en acero que se movía con el viento.
Y, poro a poco, vamos llegando a la protagonista de este recorrido (no os hemos hablado de todas las esculturas, sólo de las más importantes o las que más nos gustan a nosotros). A los pies de la Torre de Hércules y antes de comenzar la rampa de subida, nos encontramos a Breogán. Sabéis que dicen que Galicia es el hogar de Breogán? Pues no podía faltar una escultura suya.  Breogán era un mítico guerrero celta que dicen que fundó A Coruña y es también unos de los héroes de Irlanda. Por cierto, dicen que desde lo alto de la Torre se pueden divisar las costas irlandesas. Poned a prueba vuestra agudeza visual!!
Y, por supuesto, no podía faltar la magnífica Rosa de los Vientos. Un gran mosaico circular que representa los iconos relacionados con el celtismo, en concreto a los 7 pueblos celtas. Hay un símbolo para representar a cada uno de ellos.

Al lado de la taquilla y del centro de visitantes, nos encontramos con Caronte (la foto que inicia este artículo). Dicen que Hércules fue hasta el Hades (el mundo de los muertos) y allí se encontró con el barquero que cruza de un lado a otro, Caronte.

En la foto posterior, se puede apreciar la Torre de Hércules con el pasar de los siglos, ya que no siempre tuvo el aspecto que tiene en la actualidad. Fue construida en el s. I por los romanos y era más baja y más ancha que la actual, con una rampa exterior por la que subían el combustible necesario para su funcionamiento. La reforma más importante tuvo lugar en el s. XVIII, recubriendo la fachada original por la actual y, dejando como recuerdo de la rampa inicial, una faja que asciende por todas sus fachadas.
Nos os perdáis, en el exterior de la torre, protegida por una caseta del s. XIX la inscripción en latín con el nombre del arquitecto de la Torre de Hércules, Caio Sevio Lupo.

Os habéis preguntado alguna vez que se ve desde lo más alto de la Torre de Hércules? Quizás con este vídeo os hagáis una ligera idea 😉

Si os preguntáis también si la subida es complicada, no, no lo es. De hecho, tienes 30 minutos para realizar la visita, lo que incluye la subida, la bajada y el tiempo que te detengas en leer los paneles, admirar las vistas o descansar. Así que seguro que todos podéis subir. Las escaleras van por tramos y son muy llevaderos. En cada tramo podéis descansar. Y únicamente los últimos escalones son por escalera de caracol.

La mayoría de la escaleras son así. Cómodas, no?
Me encantan los letreros que tienen para los baños, con el diseño original de la Torre de Hécules, unos cuantos siglos antes de que adquiriese la forma con la que la conocemos hoy en día

Y, para terminar, un poquito de leyenda: había un gigante llamado Gerión que amenazaba a la población y al que Hércules se enfrentó. Tras la derrota de Gerión, Hércules cortó su cabeza y la enterró, mandando construir sobre ella una Torre.

Verónica

Escribiendo sobre viajes, escapadas y rutas de senderismo desde 2009. Técnica Superior en Agencias de Viajes.

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