Lanzarote, Fuerteventura y La Graciosa en 10 días fue nuestro primer viaje post confinamiento.
He de reconocer que este viaje se me hizo un poco largo. No soy de playa, pero sí que pensaba que en este viaje aprovecharía las mañanas para turismo y por las tardes para descansar y darme un baño. Sin embargo, el fuerte viento que azota las islas en ese mes nos lo puso muy difícil. Si no os gusta el turismo de playa o vais en épocas de vientos fuertes, creo que este viaje se puede hacer en 7-8 días o incluso menos.
Tabla de contenidos
- 1 Lanzarote, Fuerteventura y La Graciosa en 10 días
- 1.1 Lanzarote, Fuerteventura y La Graciosa en 10 días: Lanzarote
- 1.1.1 Día 1.- Llegada a Puerto del Carmen
- 1.1.2 Día 2.- Parque Nacional de Timanfaya, Los Hervideros, Salinas de Janubio y el Charco de los Clicos
- 1.1.3 Día 3.- Teguise y las obras de César Manrique (Jardín de Cactus, Jameos del Agua, Cueva de los Verdes y el Mirador del Río)
- 1.1.4 Día 4.- La Gería
- 1.1.5 Día 5.- Playas del Papagayo y Playa Blanca
- 1.1.6 Día 6.- La Graciosa
- 1.1.7 Día 7.- Famara, Museo del Campesino y Museo de Bellas Artes
- 1.2 Lanzarote, Fuerteventura y La Graciosa en 10 días: Fuerteventura
- 1.3 Cuánto nos hemos gastado en Lanzarote, Fuerteventura y La Graciosa en 10 días?
- 1.1 Lanzarote, Fuerteventura y La Graciosa en 10 días: Lanzarote
Lanzarote, Fuerteventura y La Graciosa en 10 días
Lanzarote, Fuerteventura y La Graciosa en 10 días: Lanzarote
Día 1.- Llegada a Puerto del Carmen
Empezamos nuestro recorrido por Lanzarote, Fuerteventura y La Graciosa en 10 días en Puerto del Carmen.
Llegamos a primera hora de la tarde y para no complicarnos comimos en un restaurante de comida rápida y luego realizamos el check-in en el hotel en el que estaríamos las siguientes 6 noches, el Lanzarote Palm Beach.
Teníamos varios planes para las últimas horas de ese día, pero los dos museos que queríamos visitar estaban cerrados (como casi todos en todo el viaje), por lo que nos pusimos el bañador y nos fuimos a una playa cercana, la de los Pocillos. Tras un baño y un buen paseo por la orilla nos fuimos a cenar a uno de los locales que hay allí mismo. Nuestras primeras papas arrugadas con mojo picón estaban increíbles!!
Día 2.- Parque Nacional de Timanfaya, Los Hervideros, Salinas de Janubio y el Charco de los Clicos
Parque Nacional de Timanfaya
No podíamos esperar un día más para conocer uno de los imprescindibles de Lanzarote y nos fuimos directamente al Parque Nacional de Timanfaya. La entrada cuesta 12 euros, ya que solo se puede acceder en autobús. Aparcas cerca del restaurante y desde donde salen los buses y ahí presencias algunas demostraciones geológicas que demuestra que el subsuelo está en pleno funcionamiento: un géiser artificial, la quema de hojarasca solo con acercarla a un agujero en el suelo, las piedras calientes que te rodean e incluso como se asan los pollos en un horno natural. Desde allí te subes al bus y una locución te va explicando algo más de 30 minutos el espectacular paisajes que vas viendo. Para completar la visita, nos acercamos al Centro de Visitantes de Mancha Blanca en donde puedes ver un audiovisual y una pequeña exposición sobre la formación de la isla, sus volcanes etc
Los Hervideros
Desde allí nos fuimos a Los Hervideros, unos acantilados que cuando hay mala mar se convierten en una especie de geiser, ya que el agua sale escupida desde el mar hacia arriba a través de las cuevas. Nosotros no pudimos apreciarlo porque el mar estaba en calma, pero aún así la zona merece la pena.
Charco de los Clicos
La tercera visita no distaba mucho de este punto, nos dirigimos al pueblo pesquero de El Golfo, en donde se encuentra el Charco Verde o Charco de los Clicos, debe su color a una especie de alga que reside en sus aguas y está separado del mar por una franja de arena.
Sin desviarte de la ruta, hay un mirador a las Salinas de Janubio que ofrece unas buenas panorámicas.
Día 3.- Teguise y las obras de César Manrique (Jardín de Cactus, Jameos del Agua, Cueva de los Verdes y el Mirador del Río)
Empezamos el día en Teguise, uno de los «pueblos más bonitos de España», era tan temprano que estaba todo cerrado, pero eso nos dió la oportunidad de recorrerlo totalmente en calma.
El resto del día lo aprovecharíamos conociendo las obras de César Manrique y es que Lanzarote no se entiende sin la figura de este genio y visionario que proyectó una serie de obras e instalaciones que permitían un turismo más responsable y sin que desentonasen con la isla y su paisaje. Para ver las obras de Manrique, os recomendamos unos bonos turísticos, en función de los que queráis visitar.
Las Montañas de Fuego (lo que hicimos el primer día en el Timanfaya)vale 12 euros. Allí ya puedes comprar los bonos, pero no permiten el pago con tarjeta por lo que tuvimos que esperar a visitar otro de los lugares para poder pagar con tarjeta. Tenedlo en cuenta, porque os podéis ahorrar algo de dinerillo si incluís las Montañas de Fuego en el bono.
Jardín de Cactus, Jameos del Agua y Cueva de los Verdes
El Jardín de Cactus me encantó, es increíble la belleza que nos puede ofrecer una planta, en principio, tosca. Hay centenares de especies, para todos los gustos. La dos siguientes paradas están a menos de 1 km de distancia, los Jameos del Agua (un tubo volcánico en el que habitan una especie de cangrejos albinos únicos en el mundo) y la Cueva de los Verdes (un tubo de lava que recibe su nombre de la familia que habitaba en la entrada de las cueva).
Mirador del Río
Todavía nos quedaba una visita del magnífico César Manrique, el Mirador del Río, que ofrece unas vistas espectaculares a la Isla de la Graciosa y al risco de Famara. Tiene una pequeña cafetería en la que un lujo tomarse algo.
La última parada del día fue Haría, en el que en situación normal podríamos haber visitado la Fundación de César Manrique, el pueblo es de los más bonitos de Lanzarote.
Día 4.- La Gería
Ya llevábamos unos días en Lanzarote disfrutando de sus quesos y oyendo hablar de la zona vinícola de la isla, hoy era el día de conocer La Geria. La particularidad de los vinos que se cultivan en esta zona es que lo hacen sobre ceniza volcánica, a ras de suelo, en unos agujeros que protegen con unos semicírculos de piedras. Comimos en una de las bodegas y recordamos esa comida regada con los vinos de La Gería con cariño.
Día 5.- Playas del Papagayo y Playa Blanca
Las Playas del Papagayo se encuentra en el sur de la isla y son una serie de playas vírgenes. Su acceso es por pistas de tierra, durante varios kilómetros. Aunque habíamos oído que había que pagar por acceder a la zona, lo cierto es que la barrera estaba levantada y el personal que se encontraba en la garita no nos exigió ningún pago. Cerca se encuentra otro de los pueblos que concentran gran parte de los recursos turísticos de la isla, Playa Blanca.
De regreso a Puerto del Carmen hicimos dos paradas, en Uga y Yaiza, típicos pueblos lanzaroteños.
Día 6.- La Graciosa
Expectativa contra realidad
Uno de los grandes día del viaje y la razón casi principal de este viaje, la isla de La Graciosa. Si, La Graciosa fue la culpable de este Lanzarote, Fuerteventura y La Graciosa en 10 días.
Habíamos leído y oído hablar mucho de esta isla a la que muchos llaman paraíso porque no hay carreteras asfaltadas y los pocos vehículos a motor que circulan son los taxis 4×4 que te acercan de un punto a otro de la isla o incluso te hacen un recorrido de 1h30 – 2 h por los puntos de interés de La Graciosa.
Para mí no fue el paraíso, fue más bien todo lo contrario. Cuando planeamos esta visita siempre lo pensamos recorriendo la isla en bicicleta. Las distancias no eran muy largas y era perfecto, o eso me parecía en mi cabeza antes de llegar allí. La situación es mucho más dura, cuando alquilas la bici te sacan las ilusiones de un solo golpe. La única ruta que te aconsejan es la que lleva la Playa de las Conchas y desde allí subir a la Montaña Bermeja. Luego devolver la bici y hacer el resto de excursiones a pie.
Planes truncados
De acuerdo, primer golpe asimilado, después de devolver la bici, haríamos a pie la excursión a Playa de la Cocina y Playa Francesa. Qué pasó luego? Que las bicis están en muy mal estado, con sillines que se te clavan en el culo provocando graves molestias que se agravan casi hasta las lágrimas cuando compruebas que la senda a seguir está llena de irregularidades y que vas dando pequeños botes tooooodo el rato, así que llega un momento que te bajas de la bici y te dan ganas de dejarla abandonada solo para que deje de dolerte el pompis.
Nos llevó tanto tiempo el trayecto de ida y vuelta a la Playa de las Conchas por los motivos que os cuento arriba que ya no nos dió tiempo a realizar ninguna visita más. Llegamos a Caleta de Sebo y nos dimos un pequeño homenaje con la comida y a esperar el barco de vuelta. Os recomendamos que si vais a comer en La Graciosa reservéis restaurante por la mañana o que compréis unos bocadillos en la pequeña panadería del puerto y que estaban realmente buenos y son muy baratos.
Ah sí, sumémosle a esta «maravilloso día» (léase con sarcasmo) las quemaduras solares. Eso ya fue culpa mía, pero estaba tan preocupada en los dolores que me provocaba el paseo mortal en bici que me descuidé.
Día 7.- Famara, Museo del Campesino y Museo de Bellas Artes
Como el día anterior me había quemado un poco, había que reducir al máximo las actividades al exterior y teniendo en cuenta que los museos permanecían cerrados fue un día de los más relajante. Por la mañana nos acercamos al pueblo de Famara y a su quilométrica playa, a los pies del risco del mismo nombre y luego nos dirigimos a otra de las obras de César Manrique, el Museo del Campesino, en situaciones normales habrían estado abiertas todas las salas donde realizar talleres de artesanía, pero únicamente estaba la tienda abierta. Eso sí, aprovechamos para comer en su cantina tan ricamente.
Museo del Campesino
Al lado del Museo se encuentra una escultura cubista, obra como no, de Manrique. También aprovechamos para una breve visita al Museo de Bellas Artes. Nuestra recomendación? No vale la pena, si queréis, podéis entrar por la parte de abajo a la cafetería restaurante, obra también del genio, en donde se encuentran algunas obras y así disfrutar de la arquitectura del local y de las vistas al puerto. Comer ya es otra cosa, por sus elevados precios, pero para darse un capricho, no está mal.
Lanzarote, Fuerteventura y La Graciosa en 10 días: Fuerteventura
Día 8.- Fuerteventura: Betancuría y Museo del Queso Majorero
Una nueva etapa de este Lanzarote, Fuerteventura y la Graciosa en 10 días comenzaba, nos íbamos a Fuerteventura!
Nos levantamos y nos dirigimos a Playa Blanca, desde donde sale el ferry a Fuerteventura. Aquí comentaros que las mejores compañías para reservar coche en Lanzarote son CICAR y Cabrera Medina (que a efectos prácticos es una única empresa), ya que son los únicos que te permiten el cambio de vehículo entre islas y ofrece todo a un precio único, como el seguro a todo riesgo, kilometraje ilimitado o segundo conductor.
Betancuría
Llegamos a Fuerteventura y nos encontramos con que los museos siguen cerrados también en esta isla, por los que nos dirigimos al mirador de Vallebrón y a Betancuría, otro de los «pueblos más bonitos de España». Bajando hacia el pueblo, nos encontramos las esculturas de los reyes indígenas Guise y Ayose, que fueron derrocados a principios del s. XV con la llegada de los colonizadores. En esta zona es muy común ver ardillas, es una plaga que hace daño a la fauna y flora autóctona por lo que se ruega no darles de comer, aunque sean muy graciosas y estén tan acostumbradas a que la gente no siga este consejo que se te acercan a los pies para pedirte algo que llevarse a la boca.
Museo del queso majorero
En Fuerteventura hay muchos molinos, también molinos de agua o de Chicago. Nosotros entramos en el del Queso majorero (gentilicio de Fuerteventura), aunque a simple vista puede no parecer un museo interesante, sí que lo es porque también habla del modo de vida de los lugareños y no solo del proceso de elaboración del queso.
Día 9.- Fuerteventura: Faro de la Entallada, Puerto del Rosario y Faro del Tostón
Ya que el viento soplaba todavía con más fuerza que en Lanzarote descartamos la opción de irnos a la playa (aunque al final de la tarde sí que fuimos un ratito a uno que parecía tranquila) y nos fuimos hasta el Faro de la Entallada. Su construcción es bastante curiosas y hay unas buenas vistas. No le hagáis caso al GPS si intenta meteros por pistas de tierra, hay un acceso más cómodo desde el pequeño pueblo pesquero de Las Playitas.
Puerto del Rosario, la capital, nos pareció un lugar sin ningún tipo de interés. Además, llegamos a la hora de la comida y estaban casi todos los restaurantes cerrados.
Por la tarde nos fuimos a la zona del Faro del Tostón. Esta zona es bastante turística, hay un montón de locales super chulos y unas playas quilométricas.
Día 10.- Dunas de Corralejo y vuelta a Lanzarote
Aprovechamos la mañana para pasear por las Dunas de Corralejo y dar un breve paseo por el pueblo. Al mediodía salía nuestro ferry de vuelta a Lanzarote.
Día 11.- Arrecife
Para las últimas noches escogimos un hotel en Arrecife. La ciudad nos pareció carente de encanto. Nos gustó mucho la exposición sobre la mujer canaria en La Casa Amarilla. Dimos un paseo por el Charco de San Ginés y el Puente de las Bolas y el castillo de San Gabriel.
Así terminaban nuestro viaje por Lanzarote, Fuerteventura y La Graciosa en 10 días.
Cuánto nos hemos gastado en Lanzarote, Fuerteventura y La Graciosa en 10 días?
Vuelos: 365, 96 euros
Hoteles: 804,98 euros
Seguro COVID: 20,37 euros
Parking AENA: 48,60 euros
Coche: 174,45 euros
Ferrys: 178 euros (126 € el de Fuerteventura y 52 € el de La Graciosa)
Comidas: 561,07
Visitas turísticas: 98 euros
Gasolina: 44,50 euros
Otros: 61 euros (alquiler bicis en La Graciosa, 20 euros, lotería, regalos…)
TOTAL: 2356,93 euros (1.178,46 €/persona)