En este artículo os intentaremos dar alternativas si no sois de playa, os contamos qué ver en Lanzarote, lo mejor de la isla.
Turismo de Lanzarote llama a esta isla «la isla diferente». Bien sea por sus tierras volcánicas, por sus atractivos turísticos culturales, por sus playas, por sus vinos con denominación de origen o por los deportes al aire libre, se puede decir que sí, que Lanzarote es diferente. Por lo menos para mí, que estoy acostumbrada al verde de Galicia y lo que más me llamó la atención fue la falta de vegetación y su parecido a las imágenes que todos habremos visto del planeta Marte.
En un artículo anterior podéis ver cómo organizamos los 10 días que pasamos en Lanzarote, La Graciosa y Fuerteventura. Hoy os contaré, en general, algunas de las cosas que Lanzarote puede ofrecer al viajero.
Tabla de contenidos
- 1 Lanzarote, lo mejor de la isla: las obras de César Manrique
- 2 Lanzarote, lo mejor de la isla: Los Hervideros, Salinas de Janubio y el Charco de los Clicos
- 3 Lanzarote, lo mejor de la isla: Villa de Teguise
- 4 Lanzarote, lo mejor de la isla: La Geria
- 5 Lanzarote, lo mejor de la isla: Playas del Papagayo y Playa Blanca
- 6 Lanzarote, lo mejor de la isla: Arrecife
Lanzarote, lo mejor de la isla: las obras de César Manrique
Lanzarote es César Manrique, no se pueden entender la mayoría de atractivos turísticos de Lanzarote sin prestar atención a su obra. César Manrique «compaginó su obra con la defensa de los valores medioambientales de Canarias. Buscó la armonía entre el arte y la naturaleza como espacio creativo. Obtuvo, entre otros, el Premio Mundial de Ecología y Turismo y el Premio Europa (fuente wikipedia)».
Con esta carta de presentación poco queda por añadir, no os parece? Ver sus obras es muy fácil, ya que están aglutinadas en los CACT, los Centros de Arte y Cultura de Lanzarote.
Montañas del Fuego
Sin duda, las Montañas del Fuego, dentro del Parque Nacional de Timanfaya es una visita imprescindible, aunque quizás o deje con mal sabor de boca, ya que la visita se hace prácticamente en un autobús. Esto se debe en que algunas zonas del parque la tierra todavía está demasiado caliente. Podréis ver varios ejemplos con la ayuda del personal del parque. Así disfrutaremos de un forzado geiser, de unos muslos de pollos asados únicamente con el calor que desprende la tierra o como prende un montón de hojarasca sin necesidad de ayuda de combustible. César Manrique diseñó, aquí, la cafetería restaurante.
Casa Museo del Campesino
La Casa Museo del Campesino es de entrada gratuita y es posible comprar artesanía e incluso apuntarse a los talleres que allí se imparten. Aunque no vayas a comer en el restaurante, vale la pena bajar a verlo. Nosotros comimos en la Casa Museo del Campesino, pero en La Cantina y tampoco defrauda. En la entrada del recinto se encuentra el famoso Museo al Campesino que veréis anunciado por toda la isla
Cueva de los Verdes
La Cueva de los Verdes es un tubo formado por lava procedente del Volcán de la Corona. La visita se hace guiada en grupos y hay pequeñas sorpresas de las que solo te puedes enterar si realizas el recorrido.
Jardín de Cactus
Uno de los lugares que más me gustaron. Es increíble como una planta a simple vista fea y tosca puede ser tan bella. El Jardín de Cactus acoge alrededor de 4.500 ejemplares de 450 especies diferentes agrupados de 13 familias de cactus llegados desde los cinco continentes.
Jameos del Agua
Los Jameos del Auga son también un tubo volcánico procedente del Volcán de la Corona, pero en la parte que está más cerca del mar. Hay un lago interior con unos habitantes únicos, unos cangrejos blancos. Tendréis que fijaros bien para poder vislumbrarlos.
Mirador del Río
Junto el Jardín de Cactus, otro de mis lugares favoritos. Las vistas que se aprecian desde este mirador son realmente espectaculares. Situado a más de 470 m, en el Risco de Famara, no solo se ven los acantilados si no el archipiélago Chinijo y la octava isla canaria, La Graciosa. Tienen una cafetería muy bonita en la que comer algo ligerito para continuar con la visita a la isla.
MIAC- Castillo de San José
Y no todo podía ser positivo, el Museo de Arte Contemporáneo se sitúa en el Castillo de San José. Yo de vosotros me ahorraría el dinero de la entrada y bajaría directramente a la cafetería (con entrada independiente) y obra de César Manrique. Es también un restaurante con unos precios ligeremante superior a la media.
Es posible comprar un bono turístico con entradas combinadas a varios CACT. Eso sí, si os interesa comprarlo (sale rentable dependiendo de los centros que queráis visitar), tenéis que saber que en las Montañas del Fuego no se puede pagar con tarjeta. Lo recomendable es ir a otro CACT primero o ir provistos del efectivo suficiente.
Lanzarote, lo mejor de la isla: Los Hervideros, Salinas de Janubio y el Charco de los Clicos
Estos tres puntos están muy cerca unos de los otros por lo que forman un tándem único. Los Hervideros son una zona de acantilados en los que en día de mala mar, el agua se filtra desde abajo formando una especie de géiseres. Las Salinas de Janubio bien valen una breve parada, elaboran sal desde 1985. Por útlimo, el Charco de los Clicos en el pueblo pesquero de El Golfo es otro imprescindible, como también lo es comer en unos sus numerosos restaurantes.
Su llamatico color verde es debido a una alga que lo habita y los cliclos era una especie de marisco ya extinto.
Lanzarote, lo mejor de la isla: Villa de Teguise
Teguise está denominado como uno de los «pueblos más bonitos de España». Llegamos tan temprano que no había nadie por las calles y pudimos caminarlas y descubrirlas en total soledad. Fue la antigua capital de Lanzarote desde la primera mitad del S. XV hasta las segunda mitad del S. XIX y en ella se produjo el primer asentamiento civil y urbano más importante de Canarias.
Lanzarote, lo mejor de la isla: La Geria
La zona de vinos de Lanzarote os dejará sin palabras. Su sistema de cultivo es tan diferente a lo que la mayoría conocemos que os sorprenderá. Sus vinos crecen en tierra volcánica, las vides son enterradas en hoyos protegidos por unos semicírculos de piedra que permiten retener la humedad atmosférica y evitar la evaporación.
SI os gustan los vinos, no os perdáis la visita a alguna de las bodegas y, por supuesto, comed allí.
Lanzarote, lo mejor de la isla: Playas del Papagayo y Playa Blanca
Playa Blanca, junto con Puerto del Carmen, son dos poblaciones que reciben a gran parte del turismo de la isla. Además, desde Playa Blanca parten los ferrys a la vecina Fuerteventura.
Las Playas del Papagayo son playas vírgenes, con un acceso terrible por pistas de tierra, pero una vez allí se te olvidará el trayecto.
Lanzarote, lo mejor de la isla: Arrecife
La capital de Lanzarote carece casi de encanto. Aún así, el paseo marítimo es agradable, así como el Charco de San Ginés, el Puente de las Bolas y el Castillo de San Gabriel. En el centro podéis visitar la Casa Amarilla, con una exposición sobre la vida dura de las mujeras canarias dedicadas al campo.