Madrid en 2 días: qué ver y qué hacer

Hemos estado varias veces en Madrid, y lo cierto es que nunca nos decepciona porque es una ciudad que nos encanta y en la que siempre nos queda algo pendiente para la siguiente ocasión.
Si únicamente disponéis de medio día para la ciudad, quizás porque tenéis una escala larga en Barajas, podéis leer nuestro Madrid en medio día o si buscáis otras opciones que las que os vamos a contar en este artículo, podéis pasaros por Qué ver en Madrid en 2 días y si a esto le sumamos que sois fans del Ministerio del Tiempo, podéis leer la ruta que hicimos hace unos meses siguiendo los pasos de los protas de la serie.

Madrid en 2 días: qué ver y qué hacer

 Esta escapada a Madrid fue distinta a todas las demás, ya habíamos estado con la familia, tanto con mayores como con pequeños, pero era la primera vez que nos juntábamos en la capital con amigos venidos de distintas partes de España. A algunos nos los veíamos desde hace 6 años,a otros desde hace unos meses, pero todos tenemos una misma pasión, viajar, y es así como nos conocimos, hace unos 10 años, cuando empezamos a escribir nuestros blogs o en foros de viajes.
Por eso, desde aquí, quiero dar las gracias a todas las bloggers y sus consortes (ellas y ellos me entienden) por hacer que estos dos días fuesen tan especiales e intensos, así que GRACIAS (así, con mayúsculas) a: Callejeando por el Planeta, Loc@s por los viajes, Notas en mi libreta viajera, Donde me dejes llevarte, Mi maleta y yo, Diario de Viaje de Kiana, Viajes y Vivencias y también a Viajar Code Verónica que, aunque no pudo venir, estuvo presente todo el fin de semana de una u otra manera.
 Algunos viven en Madrid, otros vivieron y la mayoría lo habíamos visitado varias veces, por lo que queríamos visitar algunos lugares que se nos habían escapado. Finalmente optamos por visitar el Faro de Moncloa, la estación fantasma de Chamberí, una ruta a pie por el Madrid de los Austrias con Musement, una escape room con Fox in a box y perdernos por la Puerta del Sol, la Plaza Mayor y el Parque del Retiro.
El Faro de Moncloa fue construido en 1992 y su ascensor panorámico os sube hasta los 92 m en donde se ubica el mirador, aunque el edificio mide 110 m. Por 3 € podréis ver la Sierra de Guadarrama y algunos de los edificios más emblemáticos de la capital: el palacio Real, las Cuatro Torres, las Torres Kio (actualmente llamadas Torres Europa), la Catedral de la Almudena, Torrespaña…
Tras la primera visita del día y una buena comida, nos reunimos con el guía de Musement en la Plaza Mayor. El punto de encuentro para esta visita es la Puerta del Sol, pero debido al aluvión de gente que había, se decidió cambiarlo por la Plaza Mayor.
El recorrido pasa por estas dos plazas y también por la Plaza de la Villa (de mis favoritas), por el  monumento a las víctimas del atentado contra Alfonso XIII, el Palacio Real, la catedral de la Almudena, la plaza de Oriente y el Teatro Real.
La Plaza Mayor consta de 9 arcos, pero solo una con
escalera, el Arco de cuchilleros, denominado así porque se afilaban cuchillos y también  era refugio de ladrones, campesinos y malhechores. Tras pasar este arco nos encontramos con multitud de restaurantes.
Las Molonas TB y sus consortes con Jesús, nuestro guía de Musement
 Si os gusta la historia es una visita obligada, ya que conocerá de la mano de un experto todos los entresijos del Madrid de los Austrias, de un pequeño pueblo a la capital de España. Muy curioso el dato que nos proporcionó sobre las casas de la Plaza Mayor, habitadas antaño por gente con menos recursos, eran obligados a alquilar sus balcones a los nobles de turno cuando había un festejo en la plaza, por lo que poco a poco la famosa picaresca española hizo aparición y sus habitantes empezaron a edificar casas de una sola planta o a poner ventanas entre la planta baja y la planta alta para que desde la calle no se supiese que había más de un piso por edificación.
 El 31 de mayo de 1906, el rey Alfonso XIII sufrió un atentado cuando acababa de casarse con la reina Victoria Eugenia de Battemberg. La bomba tropezó con el trazado del tranvía y los recién casados salieron ilesos, no así los 28 muertos y el centenar de heridos. Una escultura con forma de ángel recuerda este momento de la historia en la calle Mayor.

 En esta ocasión no entramos en la catedral de la Almudena, pero sí que nos apuntamos su cripta para visitarla en otro momento. Tuvimos la suerte de llegar al ocaso al Palacio Real, por algo se llama Plaza de Oriente, que nos dejó esta bonita estampa para el recuerdo.

 Enfrente del Teatro Real dimos por acabada nuestra visita de 2 h con Musement, pero nos habían chivado que por primera vez había jornada de puertas abiertas en el antiguo ayuntamiento, en la Plaza de la Villa y allá nos fuimos. Tuvimos suerte y tras unos minutos en la cola, nos dejaron pasar, siendo los últimos visitantes del día.
 Tras entrar, nos recibe la «Mariblanca», una escultura adquirida en 1625 y que tras coronar varias fuentes llegó al vestíbulo del ayuntamiento en 1985. Subimos las escaleras y accedemos a un par de salas con pinturas de algunos reyes españoles, antes de pasar a la antigua capilla (magníficamente decorada con frescos) y acabar, finalmente, en el Salón de Plenos, donde 4 concejales de distintos partidos políticos nos dieron la bienvenida y contestaron una breve ronda de preguntas.

Y sí, como estamos cerca de la Navidad, la Plaza Mayor estaba tomada por el mercado navideño y un enorme árbol de luces.

 Al día siguiente hicimos la escape room, si nunca habéis hecho ninguna, os lo recomendamos porque es realmente entretenida. Desde allí nos dirigimos la Estación Fantasma de Chamberí, en donde pudimos unirnos a una visita guiada muy interesante que nos reveló algunos datos de esta estación de metro cerrada hace unas cuantas décadas, cuando dejó de ser viable para los trenes más anchos que empezaban a sustituir los anteriores. La estación se quedó pequeña y tras ampliar las dos estaciones más cercanas (Iglesia y Bilbao) se mantuvo cerrada hasta que se abrió al público hace unos años.
 De esta manera podemos hacernos una idea de como era viajar en metro hace unos cuantos años, cuando las mujeres que trabajan en las taquillas tenían que ser solteras o viudas y como las grandes empresas pagaban pequeñas fortunas para publicitarse en los andenes de las estaciones. Como podéis observar en las fotos posteriores, los anuncios se realizaban a medida y en azulejo, por lo que un anuncio podía estar visible durante varios años. Luego el cartón se abrió paso, pero algunos de esos anuncios todavía perduran y son muy curiosos.
 Durante la «movida madrileña», esta estación vivió una «segunda vida»durante las noches, siendo el refugio de los más trasnochadores, de gente sin hogar y de drogadictos. A veces se hacían hogueras para reguardarse del frío, por lo que cuando los trenes pasaban a toda velocidad, a algunos usuarios les parecía ver fantasmas. También fue refugio durante la Guerra Civil.

 

 

 

Una publicación compartida de Deambulando con Artabria (@deambulando_con_artabria) el 4 Dic, 2018 a las 9:24 PST
 Al alojarnos cerca de Atocha, en el Hotel Agumar, aprovechamos las últimas horas de la escapada para caminar por el Paseo del Prado, con el Museo del Prado, las fuentes de Neptuno y Cibeles y el Palacio de Cibeles, hoy sede del ayuntamiento y que dispone de un mirador al que nos habría gustado subir, pero que estaba cerrado a las horas que nosotros fuimos. De todas formas, vale la pena visitar su interior, no sólo por la historia del edificio, sino también por sus exposiciones temporales.
 Y no podíamos irnos de Madrid sin hacerle una pequeña visita al magnífico Palacio de Cristal del Parque del Buen Retiro.
 Nada más entrar, nos encontramos con un paseo flanqueado por esculturas y recordamos lo que nos había dicho el día anterior nuestro guía de Musement. En las cubiertas del Palacio Real se iban a colocar más de 250 esculturas de reyes desde los visigodos hasta Felipe II. Cuando Carlos III se enteró, decidió dejar únicamente a los más importantes y repartir el resto de esculturas por los Jardines Sabatini y el Retiro. Por este motivo, porque fueron esculpidas para estar en lo más alto de un edificio, son un poco «rarillas» a pie de calle, sobre todo las cabezas.

Por cierto, un consejo de nuestro guía fue comer en el restaurante del Teatro Real, en donde los camareros son cantantes de ópera y zarzuela que entre plato y plato te deleita con sus voces, aunque no es apto para todos los públicos.

 

 

Bueno, bueno…Menudo finde hemos pasado en Madrid con mis #MolonasTB en la #QuedadaViajeraMolona Bloggers de las de verdad, de las que llevamos 10 años manteniendo un blog por amor al arte, sin pretensiones de viajar por la cara y sacando tiempo de donde no lo hay para mantenerlo actualizado. Hartas de tanto postureo en redes sociales, de compra de seguidores en packs de 1000… Nos «olvidamos» los tacones, los vestidos vaporosos y las pamelas en casa, pero tampoco nos hacen falta. Y terminamos el finde haciendo el ganso, sintiéndonos ridículas al hacer (de coña) una de las típicas fotos del postureo, el «aclamado» #followtome 😅🙈 En serio, chicos y chicas, olvidaros de fotos chorras y disfrutad de vuestros viajes. No paséis más tiempo posando y repitiendo fotos en vez de disfrutar del viaje
Una publicación compartida de Deambulando con Artabria (@deambulando_con_artabria) el 2 Dic, 2018 a las 11:50 PST

Verónica

Escribiendo sobre viajes, escapadas y rutas de senderismo desde 2009. Técnica Superior en Agencias de Viajes.

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2 comentarios en «Madrid en 2 días: qué ver y qué hacer»

  1. Gracias Pepa, la verdad es que ha sido.un magnífico finde. Luismi y yo lo comentamos varias veces. Hay muy buena sintonía entre nosotros y creo que esto traerá alguna escapadita más. Besos para Manolo y para tí

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