Praga, Viena y Budapest en 10 días

Praga, Viena y Budapest en 10 días

Cómo llegar: preparativos y curiosidades

Lo ideal para hacer este viaje es empezar por una ciudad y terminar por otra. Nosotros lo hicimos así y entre ellas nos movimos en tren, que funciona muy bien.

Como si no tuviésemos suficiente con estar en 4 países distintos, le añadimos Bérgamo y Bruselas, ya que nuestros vuelos fueron Santiago – Bérgamo – Praga y Budapest – Bruselas – Santiago.

Los billetes de tren los compramos todos en la propia estación. El día que llegamos a Praga, compramos el de Viena y el día que llegamos a la capital austríaca, hicimos lo propio con el de Budapest. De todas formas, si queréis comparar precios y/o frecuencia, la web es la de Öbb. Esta es la web oficial de trenes de Austria, lo comento porque a la hora de buscar billetes salen un montón de páginas que no son las oficiales. Los billetes se pueden comprar en taquilla o en máquina y si queréis añadir asientos asignados, tendréis que pagar 3 euros más por trayecto y persona.

Para visitar Bratislava desde Viena hay muchas opciones, aptas para todos los gustos y precios. Nosotros valoramos desde un crucero por el Danubio hasta el bus, lo más barato. Pero como a mí me encantan los viajes en tren, nos decidimos por este último.

Dentro de las ciudades, excepto en Bratislava que la recorrimos únicamente a pie, nos movimos en transporte público, tanto metro, como bus, tranvía y hasta trolebús. En todas ellas funciona de maravilla. En los artículos que les dedicaremos a Praga, Viena y Budapest individualmente, os contaremos más detalles sobre cómo moverse por ellas.

Praga, Viena y Budapest en 10 días: Qué ver en Praga

Nuestro hotel en Praga, fue el Ibis Prague Old Town.  Está bien situado y con parada de tranvía y metro a escasos metros. Los 4 días que estuvimos allí, estuvimos genial. Eso sí, el desayuno se iba de precio, pero en la misma calle hay varias cafeterías, por lo que no tendréis problemas para hacer la primera comida del día.

Praga: primer día

En realidad, os vamos a contar lo que hicimos el segundo día, ya que el primero llegamos tarde y solo nos dió tiempo a ver lo que quedaba al lado del hotel.

Dada la cercanía del hotel con la Torre de la Pólvora, empezamos por subir a lo más alto para obtener las primeras panorámicas de la ciudad (75 coronas checas por ir a primera hora), luego seguimos caminando hasta la Plaza de la Ciudad Vieja para ver el famosísimo reloj astronómico. Si podéis, pasaros por allí a las horas en punto.

Seguimos hasta el no menos famoso Puente Carlos, a reventar de turistas, vendedores ambulantes de joyas y caricaturistas. Al ser un domingo, en la oficina de turismo nos recomendaron que dejásemos el centro para los días siguientes y que por la tarde la pasasemos paseando por el gran parque que se encuentra en la colina Vysehrad. Y allí, entre locales tomando el sol y divirtiéndose, pasamos nuestra tarde. Hay varias terrazas para tomar algo, una iglesia y un cementerio antiguo que nos pareció una preciosidad.

Aunque a la colina Vysehrad habíamos llegado en metro, decidimos bajar a pie para caminar cerca del río y ver la Casa Danzante. El ambiente en la ribera del río es de lo más animado, con un montón de bares, muchos de ellos en barcos.

Praga: segundo día

El segundo día se lo dedicamos al recinto del castillo y su colina, el barrio de Hradcany. En la plaza del Castillo hay cambio de guardia a las 12 en punto. Id preparados para caminar porque hay varios museos, la catedral, palacios…y la calle más bonita de Praga (a la que accederás pagando), la Callejuela del Oro con casitas del s. XVI y su pavimento adoquinado.

Praga: tercer día

Este día tocaba visita el barrio judío, Josefov. Empezamos por la Sinagoga Española y desde allí continuamos por otras menos conocida y por el antiguo cementerio judío.

Después pillamos un tranvía y nos volvimos al Barrio del Castillo porque se nos había olvidado visitar la biblioteca del Monasterio Strajov, que aparte de ser una maravilla, es uno de los escenarios de la serie Outlander fuera de Escocia, por si tenéis interés aquí os dejamos el link de la Ruta Outlander por Escocia que hicimos hace unos cuantos años.  Y por si fuera poco, bajando la colina nos encontramos con otro escenario de la misma serie, unas escalinatas que recreaban el París del s. XVIII.

Y de vuelta al hotel a descansar, otro paseo por el Puente Carlos, la plaza Wenceslao, la Ópera…y subida a la Torre del Ayuntamiento, que habíamos descartado el primer dia.

Praga: cuarto día

Este último día tampoco cuenta demasiado porque nos levantamos para irnos directamente a Viena.

Praga, Viena y Budapest en 10 días: Qué ver en Viena

En Viena nos quedamos en el Hotel Mercure Wien City, a unos 15 minutos caminando de la catedral. Aquí la verdad es que nos equivocamos y reservamos el desayuno para una sola persona, pero en el hotel hicieron la vista gorda. Así que 54 eurazos que nos ahorramos por los 3 días de desayuno.

Viena: primer día

El tren desde Praga son 5 horitas en las que pudimos descansar del ajetreo de los días anteriores. Tras descansar un rato en el hotel, nos fuimos caminando al centro, la primera parada fue el Ayuntamiento y seguimos caminando por la Ringstrasse, una enorme avenida en forma de anillo que rodea todo el centro histórico de la ciudad (la Ópera, la Iglesia Votiva, la Universidad, la Plaza de María Teresa y el Parlmamento, que lo pillamos totalmente en obra y tiene pinta de ser realmente espectacular).

Y tanto caminar nos dió hambre, así que nos fuimos al Hotel Sacher a probar su conocidísima tarta. Acabamos el día en la Plaza de la Catedral, que es impresionante.

Viena: segundo día

Tras los primeras visitas del día anterior, nos habíamos estresado un poco. Tal cantidad de museos y eficios históricos no dejó un poco locos, pero decidimos tomarlo con calma, sobre todo por el cansancio y el calor (que nos pillamos 10 días de calor que casi nos morimos, unos 30º).

Como estaba más o menos cerca del hotel, empezamos el día visitando el bloque de viviendas de Hundertwasser, con un diseño y colorido de lo más chulo. Y seguimos avanzando hacia el Parque de Atracciones de Prater, abierto en 1766 y que tiene una noria de 60 m de altura. La idea era subir en ella, pero el precio prohibitivo nos hizo replantearnoslo.

A las 12 h ya estábamos puntuales  junto al Reloj Anker para ver la ceremonia en la que 12 personajes históricos se van moviendo, está situado en la plaza mas antigua de Viena, Hoher Markt.

Ya era hora del segundo desayuno, así que nos fuimos a los rivales del Hotel Sacher, la cafetería Demel. Para nosotros, los ganadores son los Sacher.

Y a escasos metros, nos encontramos con el palacio Hofburg, por el que nos decidimos tras barajar la opción de ver todos los palacios o solo uno. Y éste que está en el centro de la ciudad, no necesita desplazamientos y no tiene jardines al sol como el Palacio de Schönbrunn, fue el escogido.

El recinto es inmenso y con la entrada tienes acceso al palacio, a la platería, al museo Sissi y a los apartamentos reales.

Que ver en Bratislava

El tercer día que estábamos en Viena, decidimos irnos en tren hasta Bratislava, la capital de Eslovaquia. Fue una ciudad que nos sorprendió enormemente y fue una delicia recorrerla durante 16 km 😀

Tras dirigirnos desde la estación a la oficina de turismo, nos recomendaron empezar la visita por el castillo. En su interior alberga el Museo de Historia, una exposición sobre un pintor local y el acceso a una de sus torres con unas buenas vistas de la ciudad. Si no os interesa mucho visitarlo por dentro, el parque en el que se encuentra es gratuito y ofrece unas buenas vistas también.

Desde allí descendimos por unas escaleras que nos llevaron directamente a la muralla y la catedral, con vistas a la Torre UFO, que como bien dice su nombre, tiene forma de OVNI y ofrece vistas panorámicas y un restaurante giratorio.

El día pasó entre paseo y paseo, intentando localizar algunas de las esculturas que se encuentran por toda Bratislava y visitando la Iglesia Azul.

Praga, Viena y Budapest en 10 días: Qué ver en Budapest

En Budapest nos alojamos en el Dormero Hotel.

Aunque la ciudad nos encantó, nos pareció un poco caótica, me imagino que tuvo algo que ver que el Puente de las Cadenas estuviese en obras y tuviésemos que dar un buen rodeo para llegar a la otra ribera del río.

Budapest: día 1

La primera visita que hicimos fue el Parlamento, que era lo que estaba más cerca de nuestro hotel. Le dimos la vuelta por completo y no nos creíamos la inmensidad del edificio. Cualquier foto que exista no le hace justicia.

Desde allí caminamos hacia el Puente de las Cadenas, parando un ratito en los Zapatos del Danubio, «Los judíos del gueto de Budapest eran atados en parejas, y tras disparar a uno de ellos, eran arrojados al río. La hilera de zapatos pretende recordar a aquellas personas, como si no hubiesen desaparecido, como si sus zapatos estuvieran aún esperando a que sus dueños volviesen a salir del agua tras darse un baño (info)«.

Estábamos un poco cansados, así que deambulamos un poco por el centro hasta llegar a la Basílica de San Esteban y cenamos en la plaza.

Budapest: día 2

Este día comenzaba con los museos del castillo de Buda: museo del castillo, varias exposiciones en el palacio y el Saint Stephan´s Hall, una recreación de una sala de 1900,  terminada en el 2021 que os dejará con la boca abierta.

Tras tomarnos un aperitivo en uno de los muchos cafés de Budapest, paseamos por el barrio del castillo, hasta la iglesia de Matías y el Bastión de Pescadores.

Utilizamos el transporte público para llegar a la Plaza de los Héroes y el castillo de Vajdahunyad. Allí cerca se encuentran los famosos baños termales de Széchenyi y aunque nos compramos la entrada, pudimos echar una ojeada a través de una ventana.

Budapest: día 3

El tercer día en Budapest lo empezamos en la colina Gellert, junto al hotel y baños termales del mismo nombre. En la cima de la colina se encuentra la ciudadela, aunque estará en obras hasta 2023. Allí, a través de las vallas de obra, podemos ver el Monumento a la Libertad. Descendemos y cruzamos el Puente del mismo nombre para dirigirnos hacia el Mercado Central y la Gran Sinagoga.

Por la tarde entramos en el vestíbulo de la Ópera, paseamos por el centro sin prisa y acabamos viendo el atardecer desde el Parlamento y, tras pillar el metro (una sola parada, pero el puente está en obras y teníamos ticket de 24 h para usar el transporte público), también pudimos verlo desde la otra orilla del río.

Praga, Viena y Budapest en 10 días: cuánto cuesta?

Puede que nunca sepamos con exactitud cuánto nos hemos gastado en este viaje. Da cierta pereza tanta moneda (euros, florines húngaros y coronas checas), cambios de divisa, comisiones…

Pero lo más importante:

Vuelos: 388 euros

Hoteles:

Budapest (3 noches): 157 euros + desayunos

Viena (3 noches): 366 euros, desayuno incluido

Praga (4 noches): 380 euros + desayunos

Billetes de tren:

Praga – Viena: 1700 coronas (68 euros aprox.)

Viena – Bratislava – Viena: 46,40 euros

 Viena – Budapest: 99,60 euros

Esto nos da un total de 1505 (752,50 euros/persona), a lo que habría que sumar el transporte público, las comidas, las cenas  y la entrada a museos y monumentos. En los próximos artículos os iremos desgranando todo lo que podamos estos gastos.

Y así termina nuestro resumen de Praga, Viena y Budapest en 10 días. Muy pronto, más

Verónica

Escribiendo sobre viajes, escapadas y rutas de senderismo desde 2009. Técnica Superior en Agencias de Viajes.

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