Después de pasar un estupendo fin de semana en Luarca, es hora de volver a la rutina y a dedicarle un poco de tiempo al blog, que ya hace más de una semana que no actualizamos. Lo haremos hablándoos de nuestro segundo día por la Costa Brava.
Empezamos el día muy cerquita de nuestro hotel, ya que apenas 10 minutos está el Museo Arqueológico de Empúries, en el municipio de L´Escala. Empúries es uno de los yacimientos arqueológicos más importantes de Cataluña. Fue un antiguo puerto y allí se asentaron los griegos y romanos, coincidiendo en el tiempo durante una época. El precio de la entrada es de 3 euros por persona, más otros 3 € si quieres hacer la visita guiada de 1h30min. A nosotros nos habría gustado hacerla, pero por incompatibilidad de horarios, no pudo ser. La entrada al museo está incluída en el precio. Avisaros de que la entrada al recinto es un tanto peculiar, vas por la carretera y en un punto se termina con una barrera. Pasas la barrera y te tienes que bajar del coche allí mismo para comprar las entradas. El parking está incluído también en el precio.
El antiguo Ágora |
Es lo que estáis pensando, está colocado en una de las puertas de la muralla y se supone que era una especie de amuleto de la buena suerte. En nuestra visita a Pompeya nos encontramos con uno parecido, como indicador del camino al prostíbulo. |
Restos de las murallas |
Desde Empúries nos dirigimos hacia la localidad de Roses, en dónde paseamos por su casco histórico y visitamos La ciutadella, bien cultural de Interés Nacional y conuunto histórico-artístico desde 1961. Es un lugar peculiar, en dónde se encuentran restos de varias generaciones que van desde el s. IV a.c, fecha en la que se fundó la ciudad griega de Rhode, hasta el s. XX. La entrada vale 4 €, incluyendo la audioguía y el museo.
En el recinto nos podremos encontrar vestigios de las diferentes ocupaciones, como por ejemplo, una fortificación militar de estilo renancentista de 1543. Hay restos también de la colonia griega, de la villa romana, de la necrópolis paleocristiana, edificios visigodos, un monasterio románico del s. XI, restos del casco urbano fortificado medieval y edificios militares del s. XVI. Vamos, un auténtico paraíso para los arqueólogos.
Había empezado a llover, así que optamos por hacer la senda urbana que va hasta el Castillo de la Trinitat, bien cultural de interés nacional, en coche en vez de hacerla a pie, pero nos lo encontramos cerrado. Así que entre que la lluvia persistía y que había hambre, nos olvidamos también del conjunto megalítico, formado por varios dolmenes y menhires. Comimos en una hamburguesería unas ricas hamburguesas y continuamos hacia nuestra siguiente parada, Cadaqués.
Cuando buscábamos información sobre qué pueblos visitar en la Costa Brava, el de Cadaqués se repetía continuamente, y una vez que lo hemos visitado, entendemos el porqué. Es un pequeño pueblo de pescadores que empezó a recibir a partir de principios del s.XX a numerosas familias que veraneaban allí, en dónde también vivió Dalí y dónde todavía se encuentra la casa museo que nosotros no pudimos visitar. Es un pueblo precioso, pero tampoco tiene demasiados monumentos en particular, pero el paseo por su puerto bien vale la pena para disfrutar de sus típicas casas blancas. Además, es un punto de partida ideal para conocer el Parque Natural de Cap de Creus.
Una peculiar Estatua de la Libertad nos da la bienvenida a Cadaqués |
Empúries era la típica excursión que hacíamos con el cole!! 🙂 Y Cadaqués es otro de los lugares que no pueden faltar en un viaje por la Costa Brava, sigue conservando algo del espíritu del típico pueblo de pescadores.
Un saludo
Me encanta Cadaqués. Me enamoró cuando estuve allí. Empúries tiene una pinta genial! Creo que estas Navidades tocará explorar un poco Cataluña ^^ Ya tengo ideas que puede que os copie, jeje
De la Costa Brava sólo conozco Lloret de Mar y me encantó! Seguro que el resto es también precioso!!
Cuando yo estuve por la zona también nos llovió…
Lo que me faltó por ver fue Roses, que veo que es muy chulo también.
Un saludo 😉
A toda esa zona le tengo muchas ganas, de Catañuña nada más conozco Barcelona. Ampuries es uno de los yacimientos emblemáticos de este país, de los que se estudian desde la escuela a en mi caso, en la carrera, así que estoy deseando conocerlo, veo que estña muy bien mantenido, que me alegra ver así de bien cuidada los restos arqueológicos, normalmente están comidos de hierbas, en fin…Los pueblos se ven preciosos, voy a tener que poner remedio a eso de no conocer más que Barcelona. Una estupenda entrada. Un besote.
Qué chulada! Me ha gustado mucho todo. Me gusta visitar yacimientos arqueológicos siempre que puedo y este tiene muy buena pinta. Si voy intentaré cuadrarme horarios para poder hacer la visita.
Había oído hablar de Cadaqués, de Roses no y me ha encantado!
Por cierto buenísimo eso de "es lo que estás pensando". Jajajaja. Qué malpensado es el ser humano xD
Un abrazo!
Con lo que me gustan los yacimientos romanos y griegos, el de Empuries seguro que me encantaría!!! Y a Cadaqués también hace años que tengo ganas de visitarlo. Vaya lata lo de la lluvia cuando se viaja.
Un abrazo
Kiana, Empuries da toda una lección de historia, jeje. Lo peor de Cadaqués es la carretera que lleva a él, qué sinuosa!
Eva, copia todo lo que quieras, para eso está 🙂 La verdad es que tiene mucho que ofrecer y de lo más variado.
María, lo es!
Roses nos sorprendió con La Ciutadella, es muy interesante!
Calíope, está bien cuidado. Y en la zona romana nos coincidió ver cómo estaban restaurando un mosaico "in situ"
Aran, somos muy mal pensados, eso está claro, jeje. Pues yacimientos arqueológicos ya ves que hay unos cuantos 😉
M.C, sí, la lluvia nos acompaña en muchos viajes, pero bueno, es un pequeño riesgo que hay que correr. Seguro que Empuries te encantará.
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De cada qués me gustó también pasear por sus empinadas y empedradas cuestas. La vista que se obtiene desde la iglesia es muy bonita!