por Había estado varias veces en Vigo de paso e incluso una vez estuvimos de fin de semana con tan mala suerte que había un temporal que nos impidió disfrutar de la ciudad. Durante los últimos días de diciembre tuve libre en el trabajo y como me apetecía una excursión en tren me pillé un Coruña – Vigo para pasar el día en la capital pontevedresa.
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Puede que durante las Navidades no sea la mejor opción para ir a la ciudad o puede que sea la mejor época. Desde hace unos años el alcalde la ciudad se ha empeñado en que Vigo sea reconocida mundialmente por la Navidad con más luces. Este año fue escogida para el preestreno de Frozen 2, así que tan mal no le debe de ir.
Mi intención era visitar el centro histórico, por lo que después de un cafecito de bienvenida con María de Maruxaina y su mochila , seguí sus consejos y mi primera parada fue un pequeño dique en el puerto con vistas a las maravillosas islas Cíes, que pertenecen al ayuntamiento de Vigo.
Visita del casco histórico de Vigo
Algunas de las calles y plazas que no te puedes perder del centro histórico serían la Praza da Pedra, en donde degustar unas buenas ostras y en donde no hace muchos años había un centro comercial con vendedores de falsificaciones que acabó siendo clausurado por las autoridades competentes; la Calle Real; la Calle Cesteiros con apenas ejemplos de porqué fue llamada así; la Praza da Princesa, la Praza da Constitución… Ya en la parte más moderna de Vigo podemos visitar la Porta do Sol con su famosa escultura del Sireno; la Praza do Concello con un ayuntamiento de lo más feo; la calle Príncipe y Policarpo Sanz repletas de tiendas de ropa…
Justo de la Porta do Sol, junto al Sireno, hay unas escaleras automáticas que te salvarán un desnivel importante con la parte más alta de Vigo. Éstas nos llevarán a las cercanías del ayuntamiento y desde ahí emprenderemos una subida al Parque do Castro, un mirador con restos del antiguo castillo y de un castro. Aunque la subida es un poco durilla vale la pena por las vistas que desde allí se contemplan de toda la ría y de la ciudad.
En la plaza del ayuntamiento podemos ver lo que queda de la antigua Panificadora de Vigo, que estuvo en funcionamiento desde 1924 a 1980.
Parque do Castro: mirador natural
Como os decía más arriba, desde el Parque do Castro, aparte de darnos un bonito paseo, obtendremos unas panorámicas muy chulas.
Vigo cuenta con varios museos y otros atractivos turísticos, pero si únicamente vas a pasar un día en Vigo, creo que con estos ejemplos tendrás suficiente.
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He estado en Vicio en un par de ocasiones y no he terminado de cogerle el punto. Quizá tenga que volver en época Navideña para verlo con la decoración que seguro que esta precioso!
¡Hola Vero!
Qué buen resumen de tu paso por Vigo 🙂
Muy de acuerdo contigo sobre el ayuntamiento, justo ayer estuve haciendo unas fotos en esa zona y sí, debe ser el más feo que conozco. Y es una pena porque la ubicación y vistas que tiene son inmejorables.
A ver si vuelves pronto, repetimos café y hacemos alguna rutilla por el Vigo menos conocido 😉
¡Un abrazo!