Ruta dos muíños de Vilasantar

Hace poco descubrimos esta preciosa ruta, la PR-G 195, la ruta dos muíños  de Vilasantar. Y lo cierto es que hacía tiempo que no hacíamos una que nos gustase tanto.

Ruta dos muíños de Vilasantar: cómo llegar

El concello de Vilasantar pertenece a la comarca Terras de Ulla e Tambre, un Grupo de Desenvolvemento Rural que incluye los ayuntamientos de Arzúa, Boimorto, Melide, O Pino, Santiso, Sobrado, Toques, Touro y Vilasantar. Situado a 40 minutos de Coruña y 45 de Santiago, hace que pasar un día de excursión en esta zona sea de lo más accesible.

Ruta dos muíños de Vilasantar o do río das Gándaras:  PR-G 195

Dónde empezar

Esta ruta por los molinos de Vilasantar es lineal. Nosotros la empezamos en Ponte do Sapo, con coordenadas GPS 43.056683, -8.121332, y por error únicamente llegamos hasta Ponte das Gándaras.

Duración

Pues como os decía en el párrafo anterior, nos equivocamos con el final de la ruta. Nosotros realizamos 11,400 km entre Ponte do Sapo e Ponte das Gándaras en 3 horas. Si la hubiésemos hecha completa, completaríamos 13 km, según el folleto oficial.

Descripción

La ruta dos muíño de Vilasantar, PR-G 195, es una ruta bastate fácil, ya que su recorrido es por pistas de pescadores y forestales. Si vais con niños prestad atención porque se cruza varias veces por carreteras asfaltadas.

Empezando desde Ponte do Sapo, lo primero que veréis serán bosques de ribera y una vez llegado a la Central Hidroeléctrica será cuando poco a poco empezaremos a ver los  22 molinos, algunos recientemente restaurados y otros en distintos grados de conservación.

La ruta de los molinos de Vilasantar discurre por dos afluentes del río Tambre: el río Cabalar y el río de las Gándaras.

Batán de Mezonzo

La parte más bonita de esta ruta de los molinos de Vilasantar es el Batán de Mezonzo, perteneciente a la familia Mahía Pardo, conocidos como «os bataneiros de Sandá». En una extensión muy corta de terreno nos encontramos con el batán, una fervenza o cascada de 15 metros de altura y una antigua industria de lino.

Un batán es según la R.A.E., una «Máquina generalmente hidráulica, compuesta de gruesos mazos de madera, movidos por un eje, para golpear, desengrasar y enfurtir los paños».

Se dice que esta batán fue construido por los monjes que habitaban el cercano Monasterio de Mezonzo, de finales del x. XII. Este batán estuvo en funcionamiento hasta 1954 y fue rehabilitado en el 2011 por la Diputación da Coruña.  Funcionaba desde febrero hasta junio, ya que en invierno era muy complicado secar las mantas. Sin embargo, el batán no se usaba para el lino, solo para la lana de las mantas. Las mantas se metían en una cuba durante 24-30 horas y había que separarlas, secarlas, estirarlas y volverlas a meter cada 3-5 horas. Llegaban a encoger hasta un 50%.

En este entorno nos encontramos con una par de mesas para pararnos a descansar  y comer algo. Está muy cerca de uno de los cruces con una carretera provincial, por lo que tampoco sería mala idea aparcar cerca de aquí si vamos con mayores o niños muy pequeños (43.058031, -8.142270).

Vilasantar: monasterio de Santa María de Mezonzo

Hoy en día solo queda en pie la iglesia de estilo románico del s. XII, declarada Monumento Histórico – Artístico en 1931.  En este monasterio vivió un monje y obispo que más tarde fue canonizado, San Pedro de Mezonzo.

A unos 200 metros nos encontramos con el Hórreo de Vilaboa.

 

 

Verónica

Escribiendo sobre viajes, escapadas y rutas de senderismo desde 2009. Técnica Superior en Agencias de Viajes.

Ver todas las entradas de Verónica →

Deja una respuesta