Hay gente que se muere por ir a Venecia, mi novio era uno de ellos, y otros como yo, que aunque querían visitarla no tenían un interés especial. Así que mientras que mi novio estaba bastante excitado mientras que nuestro tren llegaba a la estación de Santa Lucía, para mi era simplemente un destino más. No sé si por ese motivo, la impresión fue mayor, pero lo que os puedo decir es que Venecia nos enamoró, a los dos.
En cuanto sales de la estación de tren, te encuentras con el Gran Canal, o Canal Grande (como les llaman los italianos) y con un precioso puente, el de Scalzi. Pero eso no es lo único, Venecia está tan aborratada que en cualquier otro lugar podría llegar a agobiar, aquí simplemente te acostumbras y te unes a esa multitud mientras deambulas por sus calles y cruzas sus puentes llenos de encanto.
Llegamos sobre las 12, así que lo primero que hicimos fue dirigirnos a nuestro hotel (cuando acabe el diario le dedicaré un post a cada uno, porque la verdad es que fueron bien elegidos y el de Venecia rozó la perfección) en el barrio (sestiere) de Cannareggio. Dejamos las maletas y empezamos a conocer la ciudad. El hotel está muy bien situado y aunque hacia un lado respiras tranquilidad y hasta te olvidas de la multitud, hacia el otro estás de nuevo inmerso en una marabunta de gente.
En dos minutos nos situamos en Río Terra-San Leonardo, una calle llena de restaurantes y puestos ambulantes. Anduvimos un rato por allí y comimos en una pequeña trattoria. (Cenamos y comimos en esa calle varias veces)
Nos fuimos al hotel a descansar un ratito y a reponer fuerzas para ir caminando hacia la Plaza de San Marcos. Creo que nos llevó casi una hora, pero también es cierto que nos íbamos parando y haciendo fotos a cada paso. De camino nos encontramos con el famoso puente de Rialto y a pesar de que casi no cabía un alfiler, conseguimos hacernos un hueco y ver algunas de las tiendas que hay en él y hasta pudimos sacar alguna fotillo del Gran Canal desde lo alto. Al poco rato, y casi sin darnos cuenta, nos encontramos de bruces con uno de los laterales de la basílica de San Marcos, ya estábamos en la Piazza!!!
He de reconocer que fue un poco caos, había muchísima gente y no podías pararte a ver nada porque enseguida te veías arrastrada por la multitud, pero fue bonito, jeje. Además, por temor a la conocida Aqua Alta, la plaza estaba llena de las pasarelas que ponen cuando sube el agua y aunque desmontadas, complicaban un poquito el tráfico de gente.
De vuelta al hotel, callejeamos y nos «perdimos» y es que Venecia es un laberinto. Se puede decir que casi literalmente porque sus callejuelas estrechas, calles sin salidas……forman un laberinto a escala real. Eso sí, nunca llegas a perderte porque hay indicaciones en cada intersección.
Al día siguiente tocó madrugar, ya que habíamos contratado una excursión con Viator que nos llevaría por tres de las islas más conocidas: Murano, Burano y Torcello.
La contratamos porque por 20 euros y con guía, no nos pareció cara. Pero como os podéis imaginar, y como suele ocurrir en estos casos, algunas de las paradas son estrictamente de carácter comercial.
Llegamos a Murano y lo único a lo que nos dió tiempo fue a ver una demostración en el taller de vidrio y a pasar por tienda. Aquí nos pasó algo muy curioso y es que en cuanto terminó la demostración, la salida fue flanqueada por tres grandullones que nos dirigían sí o sí hacia la tienda.
Nos cabreamos un poco, maldiciendo la hora en la que contratamos la excursión y no fuimos por libre, pero en cuanto vimos la maravillosa Burano, ya no quedó atisbo de cabreo por ningún lado. Al llegar al embarcadero nos comentaron que veríamos una demostración de encaje, pero esta vez no picamos. Nos fuimos quedando disimuladamente detrás del grupo y cuando ellos entraron al taller, nosotros nos fuimos a callejear y disfrutar de sus pequeños canales y sus casitas de colores.
La última parada fue Torcello, que aunque tiene su encanto, creo que era una escala prescindible. Una catedral, una iglesia y unos baños a 1,5 euros es lo que tenía que ver.
Llegamos al mediodía a la plaza de San Marcos y nos fuimos a comer en sus inmediaciones para después volver y poder subir al Campanile. Hay que pagar 8 euros, pero las vistas desde arriba valen la pena. Luego entramos en la basílica de San Marcos, gratis, pero una vez allí: si quieres ver el tesoro, pagas, si quieres ver una capilla, pagas, si quieres subir a las terrazas, pagas, etc etc
Ah!! Se me olvidaba, cerca de la plaza de San Marcos, tenéis otra tienda de Ferrari 🙂
Nos habían recomendado los vaporettos, pero cuando quisimos cogerlo ya no le habríamos sacado partido a su precio (al haber hecho todo pateando, como nos gusta a nosotros). Ahora me arrepiento un poco de no haber pasado «navegando» por el Gran Canal, pero ya no tiene remedio.
Lo que tampoco usamos y aquí si que no muestro arrepentimiento, fueron las góndolas. Valen cerca de los 100 euros y la verdad es que no me parece nada romántico, jejje. Teníamos pensado usar las públicas, que te cruzan de un lado a otro del canal por 0,50 céntimos, pero vimos que la gente iba de pie y con el miedo que me da a mi el agua……….ya me veía de cabeza en el gran canal.
También nos habían advertido del mal olor pero, a nosotros no nos olió a nada 🙂
Y ahora dejo paso a las fotos 🙂
![]() |
Puente de Rialto |
![]() |
Puente delle Guglie |
![]() |
Puente de Rialto |
![]() |
Plaza de San Marcos |
![]() |
Plaza de San Marcos – Palacio Ducal |
![]() |
Basílica de Santa María della Salute |
![]() |
Plaza de San Marcos – Basílica de San Marco |
![]() |
Plaza de San Marcos – Campanile |
![]() |
Fábrica de vidrio en Murano |
![]() |
Burano con su campanario inclinado |
![]() |
Burano |
![]() |
Torcello |
![]() |
Plaza de San Marcos con el Campanile y la basílica |
![]() |
Palacio Ducal |
![]() |
Algunas de las vistas desde el Campanile |
![]() |
Quizás os interese leer un artículo bastante posterior de nuestra segunda visita a Venecia
A mi no me obsesiona visitar Venecia pero tengo curiosidad por ver como es la ciudad. Lo que menos me gusta es la cantidad de gente que hay!! no sé si me agobiaría…
Un saludo.
Fran, gente hay muchísima. Yo me agobio muchos en las multitudes, por eso intento esquivarlas siempre, pero como dije en el post, en Venecia esto se vive de distinta manera.
La verdad es que es una ciudad "curiosa", seguro que te gustará 🙂
Hola Artabia, qué guay te ha quedado el blog, me gusta mucho!!! Me alegra que te gustara Venecia y como bien dices enamora a todos, a mí se me quedó visitar las islas porque fui muy poco tiempo pero espero volver algún día por allá para poderlas visitar. Ya te pediré consejo de ese hotel en el que estuvisteis, jejejeje. Un abrazo. 😉
Babyboom, gracias!! La verdad es que estuve probando varias plantillas y no me acaba de convencer ninguna, jeje, pero esta es la que mejor le va 🙂 Nosotros estuvimos dos días, creo que es suficiente, pero es como en todos lados, si dispusieras de más tiempo, seguramente lo aprovecharías bien :-). Sí, ya hablaré de los hoteles en cuanto acabe el diario y veréis fotillos :-). Espero que disfrutarais del Halloween en Port Aventura 😉
Yo también iba sin mucha ilusión de conocer Venecia y al final me encantó, es una ciudad bastante romántica para callejear por los puentes y canales pero estoy de acuerdo en que la góndola no es tanto como dicen aparte de los precios que se pasan un montón.
Me encanta el nuevo look del blog, te ha quedado genial.
Un saludo !!!
Gracias, Carfot!! A veces lo de ir con pocas expectativas de un lugar, es lo mejor que te puede pasar, así la sorpresa es todavía mejor. Luego hay sitios de los que esperas mucho y te quedas totalmente decepcionada.
¡Ostras! Pues sí que es bonita Burano, sí… Lo malo de estas excursiones son esas "paradas turísticas" pero veo que fuisteis muy hábiles, jejeje
No sabía yo que era tan caro dar un paseo en góndola… Yo estuve en Venecia en el viaje de estudios de BUP y recuerdo que nosotras sí hicimos el paseo, claro, ha llovido tanto desde entonces que a lo mejor los precios han subido de forma exponencial…
Muy buena la entrada y muy bonito también el cambio de look del blog.
Saludos
Gracias, Helena! No es sólo el precio (en Sevilla fuimos en coche de caballos y aunque caro, lo hicimos porque nos apetecía, pero luego nos dimos cuenta de que no es para tanto), que también influye, pero creo que está sobrevalorado (al igual que el paseo por Sevilla)
Pedazo viaje de estudios, no? A nosotros nos llevaron a Barcelona en BUP y a Mallorca en EGB 🙂
Hola Artabia, no he podido encontrar el port donde hablas del hotel, me indicas si lo hiciste, como llegar a el? Gracias
Paula
Hola Paula, aquí te dejo el enlacehttp://www.deambulandoconartabria.com/2011/11/173-hotel-capozzo-inn-venecia.html?m=0
Yo soy del equipo de los que mueren por ir a Venecia. Y mira que con tus fotos dan mas ganas de ir… seguramente que yo seria tambien de las de ir por mi propio pie aunque me pierda.
Me encanto la foto de Burano.
He estado dos veces en Venecia y la verdad es que es una ciudad que me gusta mucho por lo curiosa y diferente que es a las demás: el hecho de que no haya coches, los canales, etc. pero no la situaría entre mis favoritas. Yo también pasé de la góndola, con esos precios… Y tomo nota de vuestra táctica para huir de excursiones programadas, me ha hecho mucha gracia!!
Un abrazo!